El municipio de Sant Joan de les Abadesses (53,6 km²) limita al N por una pequeña franja con Camprodon, al NE con Sant Pau de Segúries, a la E con la Vall de Bianya (Garrotxa) y al SE con Riudaura (Garrotxa). Al S confronta con Vallfogona de Ripollès y de aquí hasta el SW con Ripoll. Toda la parte comprendida entre el SW y el N limita con Ogassa. Sant Joan de les Abadesses centra el sector del Vall del Ter limitada a NE por la confluencia del torrente de Quatrecases con el Ter y al SE por la confluencia del torrente de Ribamala también con el Ter.
Forma un típico valle de los Prepirineus de dirección NE-SW, tendido entre las vertientes meridionales del Taga y de la Sierra Caballera, al N, y las vertientes septentrionales de la sierra de Puig Estela y el cerro de Castelltallat, al SE. El término de San Juan tiene un apéndice, a levante del cerro de Castelltallat, que se adentra hacia la comarca de la Garrotxa a la cabecera de la Vall de Bianya, donde es situado el vecindario de Santa Llúcia de Puigmal.
Es un valle verde, cubierta de pastos (que ocupan gradualmente las coromines de los cortijos que se despueblan a las vertientes del valle) y de bosques de pinos, robles o hayas a los lugares más altos.
La cabeza del municipio es la villa de Sant Joan de les Abadesses. El municipio comprende, además, dos colonias fabriles: la Colonia Llaudet y la Colonia Jordana. El resto del término es diseminado.
La vida se concentra al fondo del valle y a la villa de Sant Joan, a lo largo del Ter y de la carretera (C-26) de Ripoll en Camprodon y en el cuello de Ares (que permite de llegar al Vallespir). Otra carretera importante es la de San Juan en Olot por Santigosa, que enlaza en el cuello de Caubet con la carretera que viene de Ripoll y que comunica el Ripollès con la Garrotxa y con las tierras gerundenses.
Otra vía de acceso era el ferrocarril de Barcelona en Sant Joan de les Abadesses, construido entre 1875-80 por la Sociedad del Ferrocarril y Minas de Sant Joan de les Abadesses, compañía que explotaba las minas de carbón de Surroca y Ogassa, uno de los primeros motores de desarrollo del valle. Actualmente el tren ya no pasa por San Juan, sino que llega a Ripoll, para seguir después en dirección a Francia. El tramo San Juan-Ripoll fue cayendo en desuso hasta su definitivo cierre en 1980.
La población
La población (santjoanins/es) patín bastante el despoblamiento del siglo XIV, una vez pasada el empujón poblador inicial en el siglo XIII. Así, el 1370, la villa solo tenía 58 familias, casi la mitad de las que había logrado a finales del siglo anterior. Al final del mismo siglo XIV inició un enderezamiento notable, y el 1397 ya tenía 80 familias, 32 de las cuales dedicadas a la parairia y 15 al arte de tejer; el resto era gente de oficio, como peleteros, sastres, zapateros y braceros. Una serie de privilegios concedidos por los abades, que eran barones de la villa, confirmados por los reyes, mantuvieron un censo bastante estable a la villa de Sant Joan, que osciló entre 100 y 150 familias a lo largo de los siglos XVI-XVIII. Todo el término tenía 240 familias el 1626 y 287 el 1782.
A mediados del siglo XIX el municipio llegó a 2.200 habitantes, la mayor parte de los cuales dedicados a los trabajos del campo y a la ganadería y el resto a la antigua industria *llanera de los paraires. La industrialización del término al final del siglo XIX y, sobre todo, a primeros del XX, cambió las condiciones de vida y la villa pasó de 2 995 h el 1900 a 3 993 h el 1936. La guerra civil de 1936-39, y después el chaparrón del 1940, marcaron una fuerte bajada de población, de la cual no se recuperó hasta habiendo pasado el 1950. Desde entonces, el enderezamiento industrial hizo aumentar la población, aunque con un ritmo no muy acelerado, puesto que se pasó de 3 905 h el 1950 a 4.247 h el 1981.
Las dos últimas décadas del siglo XX, pero, la población disminuyó (3.896 h el 1991 y 3.566 h el 2001). Con el cambio de siglo, no obstante, se produjo un ligero incremento demográfico y en 2005 se contabilizaron 3.621 h.
Actualmente, el censo cifra el número de habitantes en 3.295.
L'economia
Sant Joan de les Abadesses es un municipio de cariz predominantemente industrial, aunque también mantiene una pequeña actividad agrícola y ganadera. Integrado al Bajo Ripollès, ha quedado al margen de las Valls de Ribes y Camprodon, con una trayectoria turística más larga que se originó a finales del siglo XIX. Aun así, en los últimos años, de forma lenta, pero constante, nuestro pueblo ha potenciado el sector de los servicios y, sobre todo, la actividad turística, convirtiéndose en un destino para catalanes y extranjeros que visitan su patrimonio cultural, arquitectónico, paisajístico y social único. Esta forma pausada de evolucionar ha hecho que el turismo se haya integrado con la proporción justa y ofreciendo una autenticidad que aprecian nuestros visitantes.
Una buena muestra de este cambio de paradigma son las casas de turismo rural que se han creado en los últimos 15 años. A nivel de administraciones, también se ha hecho un esfuerzo para posicionar el Bajo Ripollès y potenciarlo turísticamente. El ejemplo más claro es lo proyectó 'Tierra de Condes y Abades', que se inició el 2005 y que de forma progresiva ha ido cogiendo cuerpo y forma.